EL PROCURADOR, desde el siglo XVIII es: QUIEN COMPARECE EN EL JUICIO EN REPRESENTACION DE OTRO. Esa representación se ha ido especializando. Hoy se diferencia entre representación legal, voluntaria y procesal.
EL PROCURADOR ES EL REPRESENTANTE PROCESAL
Para ejercer de procurador es necesario:
- Ser Licenciado en Derecho.
- Obtener el título de Procurador, expedido por el Ministerio de Justicia.
- Colegiarse en el lugar donde se encuentre su despacho principal.
- Prestar juramento o promesa ante el órgano que corresponda.
UN PODER ANTE NOTARIO O ANTE EL SECRETARIO JUDICIAL PERMITE AL PROCURADOR REPRESENTAR AL INTERESADO
¿Cómo puede representar un procurador a un ciudadano?
Para que se considere que un procurador representa adecuadamente a su cliente, es necesario que se le otorgue un poder, bien notarial, bien mediante lo que se conoce como “comparecencia apud acta”.
Si se otorga poder notarial:
- En el primer caso, hay que acudir a una notaría, y solicitar el otorgamiento de “un poder general para pleitos”. Puede ser especial para querellas si es ese trámite el que vamos a iniciar. Éste será a favor del procurador o procuradores que identifiquemos con su nombre y apellidos. Hay que tener en cuenta que el profesional designado tiene que poder actuar en el juzgado o tribunal al que pretendamos acudir. Pero no te preocupes, de esto se va a encargar el abogado. Ya que al contrario de lo que sucede con los abogados, los procuradores suelen tener un ámbito territorial concreto.
Si se opta por realizar un apoderamiento apud acta:
- Se lleva a cabo directamente ante el Juzgado o Tribunal donde se lleva a cabo el procedimiento. La Ley de Enjuiciamiento Civil nos dice que se tiene presentar el documento acreditativo de haberse realizado junto con nuestro primer escrito judicial. Lo que en teoría nos obliga a acudir al Juzgado Decano para otorgar la representación sin conocer el Juzgado o Tribunal que va a tramitar y resolver nuestro asunto. Lo que se suele solicitar en dichos escritos iniciales es que una vez que sepamos el Juzgado un día para llevarla a cabo. De esta forma se intenta evitar que ese apoderamiento “se pierda” entre la multitud. También que se pueda demorar ya que en Decanato nos tengan que citar (a saber cuándo).
- Esta forma de otorgar nuestra representación al procurador tiene la ventaja de que no tiene ningún coste. Pero tenemos la obligación de realizarla en fecha o plazo que nos diga el Juzgado. De lo contrario nos inadmitirán la demanda o la contestación. En el primer caso y salvo que estemos a punto de finalizar el plazo para poder volver a presentarla, siempre podrá volver a presentarse. Pero en el segundo, nos declararán en rebeldía y ya no podremos realizar alegaciones a lo que nos están reclamando.
- Por otra parte, si el asunto fuera recurrido, con el poder notarial ya se extiende la representación a esa fase. Mientras que con el apoderamiento apud acta tendremos que volver a comparecer pues este medio sólo es válido para cada instancia. Habrá que hacerlo ante la Audiencia Provincial correspondiente.
- Actualmente, se permite por algunos Juzgados la tramitación telemática de los apoderamientos apud acta.